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Los eclipses son fenómenos astronómicos debidos a que la sombra de un astro se proyecta sobre otro, haciendo imposible la observación del segundo objeto que se encuentra parcial o totalmente en sombras durante un cierto tiempo. De allí que la palabra eclipse provenga del latín, eclipsis, que viene del griego y significa “desaparición”. En los eclipses lunares la sombra de la Tierra es la que oculta a una parte o a toda la Luna, mientras que en los eclipses solares es la Luna la que proyecta sombra sobre la Tierra.
Un eclipse solar ocurre cuando la posición de la Luna coincide con la del Sol en el cielo, ubicándose delante de este último y produciendo que no pueda verse el Sol en forma completa. Como puede distinguirse en la Figura 1, un eclipse solar corresponde a la proyección de la sombra de la Luna sobre una zona pequeña de la Tierra, por lo que para poder observarlo hay que encontrarse ubicado en ese sector. A su vez, dado que la Luna se va desplazando, esa zona de sombra irá también corriéndose sobre la superficie terrestre. Dependiendo la ubicación del observador, una persona podrá ver el Sol cubierto en forma total, parcial o no podrá verlo.
Los eclipses de Sol ocurren siempre en Luna nueva, momento en que la Luna se ubica en el cielo aproximadamente en la misma dirección que el Sol. Sin embargo, dado que la órbita de la Luna se encuentra levemente inclinada respecto a la órbita de la Tierra en torno al Sol, la mayoría de los meses la Luna se desplaza en el cielo por arriba o por debajo del Sol sin ocultarlo. En algunas ocasiones, aproximadamente cada seis meses, la Luna nueva (Luna en dirección hacia el Sol) se ubica en el mismo plano que nuestra estrella, por lo que transita justo por delante de ella, ocultándola parcial o totalmente. Esto está representado en la Figura 1, donde los tres cuerpos se encuentran en el mismo plano para que ocurra un eclipse, que en este caso sería el plano de la hoja sobre la que dibujamos la figura.
La Figura 1 se encuentra muy alejada de la escala real del sistema, donde el diámetro del Sol es 110 veces mayor al de nuestro planeta y donde en la distancia existente entre la Tierra y el Sol entrarían unas 12.000 Tierras. Del mismo modo, entre la Tierra y la Luna entrarían unas 15 Tierras, siendo el tamaño lunar de aproximadamente 1/3 del tamaño terrestre. Como vemos, la escala real es muy difícil de imaginar, por lo que en la imagen anterior se ha optado por indicar solamente las posiciones relativas de los tres astros durante un eclipse.
Por lo tanto, un eclipse solar tendrá lugar cuando se alineen el ojo del observador con la posición de la Luna y del Sol en el cielo, no siendo un evento idéntico para todos los habitantes de nuestro planeta. La Figura 2 representa cómo se observó el mismo eclipse solar desde diferentes localidades alejadas entre sí.
El miércoles 2 de octubre de 2024 se producirá un eclipse solar anular durante el cual la Luna transitará por delante del Sol sin llegar a cubrirlo completamente. Esto se debe a que Luna sigue una órbita elíptica en torno a nuestro planeta, por lo que se encontrará a una distancia relativamente más lejana, observándose en consecuencia un poco más pequeña en el cielo. Por lo tanto, lo que en otras circunstancias sería un eclipse total, con la Luna más cercana, se transforma en un eclipse en el que queda un “anillo” brillante del Sol en torno a ella (Figura 3). De allí deriva la palabra “anular”. En función de la distancia entre los astros, en esta ocasión la Luna cubrirá aproximadamente un 86% del Sol.
En este eclipse, la zona desde donde se podrá observar el eclipse anular atravesará el sur de América del Sur, pasando por la XI Región de Chile y por la provincia de Santa Cruz de Argentina. Esta zona de anularidad corresponde a la franja ubicada entre las líneas rojas de la Figura 4, siendo la línea azul el centro de dicha franja. Si uno se ubica sobre dicha línea azul, los centros del Sol y de la Luna se observan coincidentes y, en consecuencia, el paso de la Luna por delante del Sol durará más tiempo. Por afuera de la zona entre las líneas rojas el eclipse se observará parcial, siendo mayor el ocultamiento cuanto más cerca de la zona de anularidad se encuentre el observador. Por último, la línea verde superior indica el límite norte a partir del cual este eclipse ya no será visible (a partir de Bolivia).
Dado que la Luna gira en torno a nuestro planeta, la misma se desplaza en el cielo de oeste a este, razón por la cual durante el eclipse solar será posible observar a la Luna transitando paulatinamente por delante del Sol por un lapso de unas tres horas. En consecuencia, la zona de penumbra se irá moviendo de oeste a este sobre la superficie terrestre. Por lo tanto, el eclipse será visible primero desde el Océano Pacífico, luego desde América del Sur (Chile y Argentina) y, finalmente, desde una parte del Océano Atlántico al norte de las Islas Malvinas. Es importante destacar que no hay zona de sombra o de totalidad en este eclipse dado que la Luna no llega a tapar completamente al Sol.
Como ya hemos mencionado, durante un eclipse solar es posible observar cómo la Luna se desplaza lentamente por delante del Sol. Antes del máximo del eclipse, la Luna irá tapando lentamente la parte inferior del Sol hasta que este quede cubierto un 86% como máximo, dejando un anillo brillante en torno al limbo lunar. Luego, la Luna continuará moviéndose hacia arriba en diagonal destapando lentamente al Sol, hasta finalizar el eclipse unas tres horas después de haber comenzado. En la Figura 5 se muestran imágenes de cómo irá transitando la Luna por delante del Sol.
Si analizamos el mapa del eclipse solar, la zona de anularidad se desplazará de oeste a este atravesando zonas con baja densidad poblacional, y de difícil acceso algunas de ellas, dentro de los países de Chile y Argentina. En este sentido, el eclipse anular será visible primero desde las pequeñas localidades chilenas de Cochrane y Villa O´higgins, para luego pasar a observarse desde localidades argentinas de baja población ubicadas hacia el oeste, como Bajo Caracoles y Gobernador Gregores, al igual que desde el Portal Cañadón Río Pinturas del Parque Patagonia, para finalmente poder ser visto desde las ciudades de Puerto Deseado y Puerto San Julián sobre la costa este (Figura 6).
Dado que este eclipse solar ocurrirá en horario de atardecer y puesta del Sol, el mismo será observable en dirección hacia el oeste - noroeste. En consecuencia, será importante ubicarse en un sitio libre de obstáculos en dichas direcciones. Como ya se ha mencionado, en los lugares cercanos a la zona de anularidad el Sol será cubierto en gran proporción por la Luna, mientras que el Sol se observará menos tapado por la Luna en localidades más alejadas de dicha zona (Figura 7).
En este eclipse habrá numerosas localidades de Chile y Argentina ubicadas en la zona de eclipse parcial y unas pocas y pequeñas que se encuentran en la franja de anularidad. En función de ello, a continuación se brindan la mayor cantidad de detalles para que las personas puedan decidir desde dónde lo observarán. En función de su experiencia, el Grupo Astronómico Osiris ha decidido centrar sus actividades los días previos en la localidad de Perito Moreno (Santa Cruz) y desplazarse para observar el eclipse anular desde el Parque Patagonia, cerca de la Cueva de las Manos, o más al sur cerca de la localidad de Las Horquetas. Las circunstancias locales son similares en ambas ubicaciones, aunque el eclipse anular dura 2 minutos más en esta última localidad.
En la Tabla 1 se indican las características del eclipse solar para distintas localidades ubicadas en la franja de anularidad con el fin de motivar a las personas a planificar un viaje para su observación desde allí. Los horarios del eclipse están dados en hora local de Argentina y Chile (huso horario -3). Para tener información del eclipse para otras ciudades se puede visitar el mapa interactivo de Xavier Jubier y clickear en el lugar que se desee. Allí los horarios se encuentran en Hora Universal (UT) y hay que transformarlos a hora local.
En la Tabla 2 se indican las características del eclipse solar para distintas localidades del sur de América (sin Argentina) desde donde el eclipse se verá parcial, fuera de la franja de anularidad, con el fin de que las personas puedan saber cómo se observará desde otros países con el fin de desplazarse, de ser necesario. Los horarios del eclipse están dados en hora local. Se sugiere visitar el mapa interactivo de Xavier Jubier y clickear en el lugar que se desee para conocer los datos correspondientes a otras ubicaciones. Allí los horarios se encuentran en Hora Universal (UT) y hay que transformarlos a hora local.
En las Tablas 3 y 4 se indican las características del eclipse solar para distintas localidades de Argentina, desde las cuales el eclipse se verá parcial, con el Sol cubierto en un porcentaje variable en función de la distancia a la franja de anularidad. Los horarios del eclipse están dados en hora local (huso horario – 3). Se eligieron las localidades más favorables para observar este eclipse y las correspondientes a ciudades más grandes.
Como puede notarse, el eclipse parcial será favorable para su observación desde las provincias patagónicas, siendo menos favorable para las provincias del centro y norte de Argentina.
Para saber como se verá el eclipse desde tu localidad, te recomendamos bajarte la app Eclipse 2.0.
Nunca debe observarse el Sol sin protección en los ojos dado que la retina puede ser dañada aún sin sentir molestias. Para esto existen anteojos especiales para eclipses (se compran en tiendas especializadas) que permiten el paso de una muy pequeña parte de la luz del Sol o puede utilizarse un filtro de máscara de soldar de índice no menor a 14 (se compra en ferreterías). El filtro mylar de los anteojos hace que el Sol se vea naranja, mientras que el filtro de la máscara de soldar hace que el Sol se vea verde (Figura 8). Pese a ser materiales seguros, en ningún caso hay que mantener mucho tiempo la vista hacia el Sol a través de ellos. Se recomienda dejar descansar la vista luego de 30 segundos de observación.
Por lo tanto, ninguno de los métodos caseros que puedan ocurrírsenos para observar el eclipse en forma directa con materiales o dispositivos que tengamos en nuestra casa resulta seguro para nuestra vista. En este sentido, nunca debe observarse el Sol con radiografías, anteojos oscuros, papel celofan, etc, y menos con lentes o instrumentos ópticos como lupas, prismáticos o telescopios ya que es posible perder totalmente la visión. El siguiente video, realizado por estudiantes de secundaria del Grupo Astronómico Osiris para el eclipse solar del 14 de diciembre de 2020 finaliza explicando esto en forma divertida. Recomendamos su visualización (Figura 9).
Si no se cuenta con la posibilidad de acceder a los filtros anteriores, o si se desea tener otra forma de observación, existen formas de apreciar un eclipse en forma indirecta, el cual no implica mirar hacia el Sol, lo que permite tomar recaudos y evita comprometer la vista del observador. Esta forma de observación se denomina “por proyección” y existen dos posibilidades para ello: con o sin instrumento óptico.
La forma más sencilla y común de observar un eclipse solar es mediante la proyección a través de un agujero pequeño. Para ello se debe conseguir una caja o un tubo largo de cartón (como los usados para enrollar las telas) y colocarle en un extremo un papel de aluminio o similar que impida el paso de la luz del Sol. Se debe realizar una abertura pequeña en dicho papel para dejar pasar la luz del Sol, de forma tal que su imagen se proyecte en una hoja blanca colocada en el otro extremo de la caja o tubo (Figura 10). Para observar la imagen del Sol eclipsado en la parte posterior del dispositivo hay que realizar una abertura pequeña a modo de ventana en un lateral de la caja. De este modo, el frente de la caja deberá apuntarse hacia el Sol para que sus rayos ingresen por la abertura del frente y el observador quedará en todo momento de espaldas a dicho astro, protegiendo su vista y manteniendo la línea de visión hacia el interior de la caja a través de la abertura lateral. De este modo podrá observar al Sol eclipsado en el papel posterior que actúa como pantalla de proyección.
Recomendación: practicar antes cómo apuntar con la caja hacia el Sol estando de espaldas al mismo. Para ello se debe observar con atención la sombra de la caja y visualizar cuando la misma se hace lo más pequeña posible. No es complicado, pero hay que practicar unos días antes del eclipse.
Es una de las mejores técnicas para observar un eclipse si se cuenta con telescopio o prismáticos. Para ello se hace pasar la luz del Sol a través del instrumento, achicando la entrada de luz colocándole una tapa con un agujero más pequeño para disminuir su ingreso, y se proyecta sobre una superficie lisa que, en lo posible, debe ser oscurecida mediante una caja o colocando un cartón alrededor del telescopio (Figura 11). De este modo, sólo quedará iluminado el sector que tiene al Sol proyectado e incluso podrán llegar a observarse manchas solares en caso de que las haya en ese momento. En el telescopio es recomendable utilizar lentes de bajo aumento ya que producen imágenes más grandes y generan menos calor, protegiendo así el instrumento. Lo mismo se puede realizar con prismáticos.
Por último, es posible adquirir un filtro especial para telescopios, el cual debe colocarse fijo delante del telescopio y cubrir la totalidad de la entrada de luz. Estos filtros se adquieren en los comercios dedicados a la venta de instrumental astronómico y se solicitan en función del diámetro del telescopio. No deben usarse filtros que se colocan en el ocular del telescopio (donde se ubica el ojo) ya que pueden romperse debido a la alta temperatura provocada por la concentración de los rayos solares y, en ese caso, dañar la visión de quien se encuentre observando.